Su primer verano
Posted junio 28, 2010
on:Si nuestro pequeño tiene menos de un año, eso quiere decir que éste será su primer verano. Y lo disfrutaremos juntos, pero como es obvio, deberemos de tener en cuenta cuales son los cuidados del bebe, para que nuestras primeras vacaciones con el bebé sean placenteras y no tengamos problemas.
Lo primero que tenemos que tener claro es el destino, ya que dependiendo de la edad del pequeño, tendremos algunas limitaciones. Por ejemplo, los menores de 4 meses no deberían ir a la playa porque el calor y la humedad aumentan el riesgo de deshidratación. Aunque con una correcta hidratación, ropa fresca y no exponiéndolos directamente al sol, no debería de haber problemas.
Si son menores de 6 meses, no es aconsejable bañarlos en el mar, ya que la sal del mar en conjunción con el sol podría quemarle la piel. En esta edad, tampoco se recomienda la piscina, ya que el cloro es igual de dañino para piel y ojos.
En cuanto a los medios de transporte, ya sea en tren, coche, avión o autobús, deberás comprobar que el pequeño no tenga un exceso de calor. El autobús probablemente sea el menos recomendado de todos, sobre todo para trayectos largos. Aun así, elijas el que elijas, asegúrate de llevar todo lo necesario para cambiar al bebé o darle de comer.
Los consejos básicos en estas vacaciones serán los mismos que en tu residencia habitual, con algunos incisos. Recuerda que hará más calor, por lo que tienes que mantener al bebe fresco e hidratado. La ropa con la que lo vistas deberá ser fresca y la piel que esté al aire, deberá ir tratada con crema solar.
El peso del bebe en el primer año
Posted junio 17, 2010
on:Desde que nace nuestro pequeño, en toda madre existe una preocupación o temor: el peso del bebé. Y es que el peso del bebé es un indicativo de salud en los bebés. Por eso, el que vayan creciendo en peso entre los márgenes ideales es muy importante.
En el momento del parto, lo normal es que el peso del bebe se sitúe entre los 3 y los 3,5 kilos. Pero a los pocos días, en cuanto expulse la orina y el meconio acumulados durante el embarazo, es normal que pierda entre un 5% y un 10% de su peso.
A partir de ahí, todo debería ser ganancia de peso mes a mes. En los primeros seis meses, a un ritmo de unos 600 gramos mensuales, por norma general, pero hay bebés que pueden ganar menos peso.
Es importante saber que los bebés ganan peso en estos primeros meses de una forma irregular y no constante, por lo que no hay que preocuparse si un mes coge menos peso que el anterior. Por lo menos siempre que el pediatra no nos diga lo contrario.
En el segundo semestre, el ritmo de crecimiento en peso decrece sensiblemente. El bebé cogerá peso cada vez con más lentitud, en torno a los 450 gramos por mes, en parte porque es a partir del sexto mes cuando se suele empezar a variar la dieta y a introducir nuevos alimentos.
Pero sobre todo hay que tener en cuenta dos normas muy básicas pero muy importantes. Una, el pediatra es el que sabe, por lo que déjate aconsejar y no temas. La segunda, no fuerces al bebé a comer. Tiene su ritmo y sabe lo que tiene que comer.
En casos concretos es posible que el lactante presente ciertas alergias alimentarias a nutrientes presentes en algunos alimentos como la cafeína, las toxinas o los contaminantes químicos, por lo que obligará a los familiares del bebé, desde el mismo momento de la detección de la reacción en cuestión, a planificar la dieta del pequeño teniendo en cuenta estos hándicaps.
Como ayuda para la prevención del desarrollo de estas alergias alimentarias en el bebé se pueden seguir ciertos consejos simples que te ayudarán mitigar estos riesgos, como por ejemplo evitar ingerir durante el embarazo alimentos que puedan incitar a una reacción alérgica; apostar, siempre y cuando sea posible, por la lactancia natural; servirse de fórmulas médicas para atajar la alergia cuando esta se manifiesta o adelantarse a la patología identificando los antecedentes familiares de este tipo de reacciones.
Aunque la situación deseada para prevenir las reacciones alérgicas del bebé a los alimentos es la alimentación exclusiva mediante la leche de la madre a lo largo de los primeros 6 meses de vida del pequeño, evitando que este ingiera leche de vaca y nutrientes como cacahuetes y evitando incluir alimentos como los mariscos y huevos en la dieta de la mamá.
Viajar con un niño es una de las experiencias más bonitas y divertidas que se pueden disfrutar si se tienen en cuenta una serie de factores o recomendaciones muy sencillas que harán del viaje un momento realmente especial.
La primera cuestión a dilucidar es el destino que vamos a seleccionar para el viaje. Para ello, deberemos tener en cuenta la edad de nuestro pequeño, ya que, dependiendo de su desarrollo, este podrá caminar más o menos o moverse con mayor o menor libertad. En este sentido, lo ideal si viajamos con un niño pequeño es que nos traslademos a una ubicación de playa o montaña donde gocemos de tranquilidad y el niño disfrute del contacto con la naturaleza.
Por otro lado, a la hora de programar las actividades, se deberá elegir alguna específicamente pensada para los más pequeños, que les permita divertirse y entretenerse, dejándoles un grato recuerdo de las vacaciones. Igualmente, es importante elegir el lugar en el que se va a hospedar la familia, que bien, por motivos económicos, puede ser un apartamento o alguno de los hoteles modernos que actualmente ofrecen promociones familiares para pasar unos días de descanso y relax.
Finalmente, al llegar a nuestro destino es importante que dejemos a los niños familiarizarse con el entorno y que, si es posible durante el viaje, les dejemos algunos folletos o publicidad explicativa o que contenga ilustraciones de las actividades o lugares que se van a visitar.
Los síntomas del bebé celíaco
Posted marzo 18, 2010
on:Los síntomas de la enfermedad celiaca suelen manifestarse, en el caso de los bebés celiacos, entre los 9 y 24 primeros meses de vida, como consecuencia de un cuadro genético predispuesto a esta patología y que provoca en la mayor parte de los casos la pérdida de peso y de las ganas de comer, acompañada por diarreas frecuentes que requieren de la suspensión del consumo de alimentos en cuyos ingredientes aparezca el gluten de los cereales.
A veces, los síntomas de la celiaquía aparecen más tardíos y en forma de anemia, modificaciones dentales, dermatitis y otras afecciones como consecuencia del consumo de la proteína del gluten, presente en alimentos que incluyen avena, el trigo, centeno o la cebada.
Por ello, en el momento en el que los especialistas médicos diagnostican la celiaquía a nuestro pequeño, la alimentacion bebe desde ese instante debe evitar el consumo de cereales y de todos los alimentos que contengan gluten en sus ingredientes, entre los que no se incluyen, por ejemplo, el arroz o maíz, entre muchos otros alimentos.